Dormir de un tirón durante 7 horas, despertarme con un mensaje que dice, buenas noches, are you ready? Remolonear durante los siguientes 15 minutos. Que la luz de la mañana se cuele entre las cortinas e inunde mi cuarto. Recibir una par de fotos. Sonreír. Levantarme y abrir las cortinas. Comprobar que el Sol que prometía el parte de ayer no se deja ver. Encender el ordenador y poner música, bailar mientras me preparo el desayuno. Recibir una foto del track list del concierto de esta noche, componer el mismo track list como lista de reproducción en mi ordenador. Sonreír de nuevo. Cantar y bailar las mismas canciones, con diez horas de diferencia. Prepararme la mochila para mi primer día de surf. Mirar por la ventana, comprobar que el Sol no va a salir. Sentir que me da igual que no haya Sol, voy a meterme en el agua. Que me dediques un tema, sentirlo subir por la garganta, tener ganas de gritar, sonreír, otra vez, sonreír hasta que me duele. Prepararme un chocolate a la taza Valor, calentito para cuando salga del agua, pensar que ha viajado 20000km, como yo. Coger un autobús, llegar a la playa, ver las olas, sentir esos nervios de cuando vas a hacer algo que llevas mucho tiempo esperando, sentir el frío, oler la sal. Ponerme un neopreno mojado, que el instructor de surf me mire raro porque lo único que quiero es meterme en el agua, con el día que hace. Meterme en el agua. Sentir el frío subiendo por la espalda, que se me pongan los pelos de punta, cerrar los ojos y sentir las olas. Tragar agua. Coger mi primera ola. ¡Ponerme de pie en la tabla!. Sentir mi respiración agitada. Sentir que me gusta. Me gusta. Echarte de menos. ¿¿Tienes frío?? No. Salir del agua, oír el sonido de la arena, ponerme ropa seca, tener arena entre los dedos de los pies, otra vez. Beberme un chocolate calentito. Quedarme dormida en el autobús de vuelta a casa. Llegar a casa. Poner la calefacción. Poner música. Bailar. Pegarme una ducha de agua hirviendo, de las que ponen los pelos de punta. Comer. Un skype no programado con Amanda. Un skype programado de dos horas con Ana (la próxima vez con cerveza y patatillas). Sentiros muy cerca. Querer tocaros y achucharos. Echaros de menos. Pintarme la raya del ojo y ponerme mi camiseta negra. Salir a tomar una cerve. Descubrir un sitio nuevo. Bailar. Ver la niebla descender hasta el suelo. Hacer un par de fotos. Decidir que quiero irme a casa. Meterme en mi cama calentita. Sonreír de nuevo. Hoy ha sido un buen día.