El sufrimiento es parte del aprendizaje en la montaña (como en casi todo). O dicho de otra manera, no pain no gain. ¿Y cómo resumir mi fin de semana en la montaña? Voy a intentarlo, aunque probablemente no acabe siendo una buena definición...

Dolor, frío, oscuridad. Sentirme mareada, sentirme extenuada, que me falte el aliento, que el aire no me llegue a los pulmones, que la humedad se me cuele hasta los huesos.

Dolor, frío, oscuridad. Mirar alrededor y no distinguir nada, sentir cómo las nubes bajan hasta tocar el suelo, cómo desaparece el cielo, sentir cómo se hace el silencio, sentir cómo se difuminan los contornos, cómo la luz se vuelve mate, sentir cómo mi casco, mi arnés, las cremalleras, los mosquetones se congelan, se cubren de una capa de hielo transparente, sentir cómo el equilibrio se distorsiona.

Blanco, gris, silencio, sentir impotencia, sentir dolor, sentir tanto dolor que quiero gritar, sentir ganas de llorar, sentirlas subir por la garganta, sentir que esas ganas se transforman en lágrimas que se desbordan a borbotones sin poder hacer nada por contenerlas, sentir cómo se confunden con el agua que impregna mi ropa, mi casco, mi cara.

Blanco, gris, silencio, repetirme a mí misma que no voy a ceder, que no voy a claudicar, presionarme un poco más, querer saber dónde están mis límites, querer encontrarlos, tocarlos, sobrepasarlos, confiar en que no voy a romperme, saber que no voy a romperme.

Despertarme al alba, levantarme mientras todos duermen, ver amanecer, sentir el frío seco de la mañana, sonreir, sentirme afortunada. 

Luz, azul, calma, sentirme fuerte de nuevo, querer enfrentarme de nuevo, desafiarme a mi misma...de nuevo. No ceder, quieres intentarlo? Pues claro!!.

Luz, azul, calma, pelearme, sufrirlo, sudarlo, conseguirlo, sentir ganas de llorar, de nuevo, pero tan distintas!!! Guardármelas esta vez para otro momento, sonreir. 

Curiosa manera de pasar el fin de semana, después de todo. Valió la pena?? Juzgad vosotros mismos:Mt Ruapehu

yo?...quiero más.